Halloween, como en todos los sitios, se celebra el 31 de octubre aunque en Canadá no tiene nada que ver con España, es como siempre lo había imaginado,
como en las pelis: casas decoradas, calabazas y fantasmas everywhere y muchos
actos en el colegio. Este año ha caído en viernes y es aún mejor, sin colegio al día siguiente.
Aunque mi casa no estaba especialmente decorada, hemos puesto unas cuantas calabazas en la entrada y un fantasma en la puerta de decía Booh! El miércoles ya empezaba con halloween al hacer 2 horas de voluntariado en una tienda de disfraces. Jaime y yo nos pusimos unos vestidos super cucos y máscaras bonísimas para empezar a trabajar. Nuestra misión no era otra que asustar a todo el mundo que pasara por la tienda y visitara la haunted house que habían montado. Estuvo súper bien y nos lo pasamos genial, pero acabamos muertos.
El jueves quedé otra vez con él para ir a comprarnos el disfraz, y no fue buena idea eso de ir el último día a comprarlo. Las tiendas estaban llenas de personas y a la vez estaban vacías, quedaban muy pocas cosas y nos tuvimos que arreglar con lo que quedaba. Yo elegí una falda rosa de los Fifties, típica de Grease, con gafas y pañuelo a juego; mientras que Jaime cogió un traje negro desde los pies hasta la cabeza jajaja, suena raro, pero al final quedó muy chulo.
El viernes era el día oficial y en el colegio organizaron las dos primeras horas un concurso de disfraces, Battle of the costumes, en el que entre disfraz y disfraz el dance club tenía que actuar. Llevábamos 3 semanas ensayando el baile de halloween y la verdad es que no salió mal. Actué dos veces: una con el dance club y otra en el baile de unas amigas. El concurso estuvo muy divertido y se disfrazaron tanto alumnos como profesores.
El resto de las clases fue un poco cachondeo, los profesores nos traían snacks y cupcakes y era una excusa para perder clase. Mucha gente en el colegio iba disfrazado, algunos estaban muy bien hechos y otros eran para hacer la gracia haha. A parte de todo esto, la decoración fue chulísima, con telas de arañas, fantasmas, tumbas y calabazas everywhere.
Por la tarde había quedado otra vez con Jaime para ir a hacer trick or treat y estuvimos toda la tarde juntos: fuimos a comprar maquillaje, nos pintamos en su casa y salimos a pedir caramelos. Salimos sobre las 8 y eso se supone que era muy tarde, porque éramos los únicos que había por la calle. Había casas que se habían currado mucho la decoración, y que realmente daban miedo. Cuando conseguimos llenar la bolsa con tons of candies nos fuimos a cenar. Sinceramente, creo que ese día fue el más frío desde que llegamos a Canadá y es que daban previsiones de nieves, y nos dimos cuenta que una camiseta de manga corta y una chaqueta vaquera no fue suficiente.
Mi hostdad me fue a buscar y al llegar a casa descubrimos como la nieve empezaba a cuajar: mi primera nevada en Canadá!! Aunque fue a la mañana siguiente cuando todo parecía sacado de un cuento de Navidad; mi vecindario estaba precioso todo de color blanco y parecía que estábamos en pleno invierno.
Me encantan las fotos, estas de muerte (en el propio sentido de la palabra), y en las otras...pue guapísima, como siempre ( se nota que soy tu madre, jaja). TQ
ResponderEliminarCuantas vivencias vas acumulando,las fotos una pasada, estas muy guapa y como nos cuentas las cosas,muakkkkkk, muakkkkkk
ResponderEliminar