martes, 4 de noviembre de 2014

6059 kilometres away

65 días en Canadá y por fin me decido a empezar con esto. No sé muy bien cómo empezar… Qué tal si empezamos por el principio?

Primero de todo, me presento, soy Mar, estudiante de 16 años en el instituto Alonso de Ercilla. Vivo en Ocaña, un pueblo de Toledo, aunque vivo más cerca de Madrid, a unos 45 minutos. Soy una de las becadas por la Fundación Amancio Ortega para estudiar 10 meses en Canadá, con familia y colegio canadiense, soy una Spanadian 2.0.


Todo empezó por mi profesora de inglés, nos informó de la posibilidad de estudiar 1 de Bach fuera de España, al otro lado del charco, en Canadá, gracias a unas becas que ofrecía la Fundación Amancio Ortega, si, el dueño de Zara. Por qué no? Sé que ni de coña me van a coger, pero no se pierde nada por intentarlo.

Un 25 de febrero Begoña y yo íbamos a Toledo a hacer la primera prueba. Llegamos a la sala y todos teníamos la misma cara de perdidos, con cara de “a saber dónde nos hemos metido”. Fue un examen escrito, muy largo y nada fácil; sinceramente no sabía si me había salido bien o no, pero ya estaba hecho.La lista de preseleccionados salió a las 12 del mediodía un 10 de marzo, el día de mi cumpleaños. Mi madre mando un WhatsApp a mi compañera y ella fue quien me dijo que había pasado el examen escrito y que tenía que hacer un examen oral. No me podía creer que de 600 personas que hicieron el examen, yo estaba entre las 300 que consiguieron pasar a la siguiente fase, aunque por desgracia mi amiga Begoña se quedó en el camino. El examen oral, a través de Skype, parecía mucho más fácil: presentación de 5 minutos sobre un tema que tú mismo podías elegir. Yo quise hablar del baile, y salí muy satisfecha de la entrevista. Esta era la última prueba, de la que eliminarían a 200 personas y eligieran a los 100 afortunados que pasarían 10 meses estudiando en Canadá.

El viernes 28 de marzo ha sido un día para marcar en el calendario, el día que me dijeron que había sido seleccionada para estudiar el próximo curso al otro lado del mundo. Ese mismo día, mi clase y yo volvíamos del viaje de fin de curso en Lisboa y encargue a mi madre que estuviera pendiente de llamarme en cuanto salieran las lista. Paramos en una gasolinera a las 11:55 y fue a las 12:05 cuando recibí la llamada de mi madre. Estaba en el baño con dos amigas más y al descolgar el móvil y escuchar a mi madre llorando me hizo llorar a mí también. “Mar, lo has conseguido, eres genial”. Mis amigas al verme llorar, supieron cuál fue la noticia; se echaron sobre mí para abrazarme. Con toda la emoción, fuimos las ultimas en montarnos al bus y todos se quedaron alucinando al verme llorar. Mis demás amigos estaban ya sentados y cuando les dije que sí, me abrazaron y me dieron la enhorabuena. Incluso, los profesores que vinieron de viaje lo anunciaron por el micrófono del autobús: “Un aplauso muy fuerte para Mar, que nos acaba de decir que nos abandona el año que viene para irse a estudiar a Canadá”.




Canadá? Sinceramente no sabía nada sobre este país. Niagara falls, Robin de himym, sirope de arce y frío, mucho frío. Eso era lo único que sabía sobre lo que iba a ser mi hogar durante 10 meses.

Desde entonces no he parado de recibir enhorabuenas y mensajes de ánimo, pero nadie realmente me había preguntado si de verdad quería ir. Un idioma distinto, con nueva familia, nuevo colegio, a 6000km de casa. No sabía si tenía que estar feliz, por lo que yo misma había conseguido, o asustada por todo lo que me esperaba. A partir de entonces, no hubo semana en la que no dejábamos de mandar datos e información a la organización, y eso de verdad que me estresaba muchísimo.

Tuvimos una reunión informativa en Madrid y fue allí donde conocí a muchos de los becados en mi misma situación. Muchos de ellos ya se conocían por un grupo de WhatsApp en el que no tuve la suerte de estar; pero a partir de ahí, fui conociendo a casi todos gracias al grupo de Telegram, Twitter, WhatsApp, Instagram o Facebook. A pesar de ser tanta gente, de tantos sitios distintos de España, sabían escucharte y ayudarte con todo. Muchos compartíamos ganas de ir y a la vez miedos y preguntas, y la verdad es que a pesar de no habernos visto nunca antes, fuimos creando un gran grupo.

Barrie, Ontario en el distrito de Simcoe fue la zona en la que me toco, con la suerte que otras 28 personas estaban en mi misma provincia. Por lo que vi en internet tenia buena pinta, a solo 70 km de Toronto. A partir de ahí, forme parte de Tontario, y digo con orgullo que soy una tontaria; gente un poco más cerca de ti con la que, si hay suerte, nos podemos ver en alguna ocasión.

Con el fin de curso en el instituto empezaron las despedidas… aunque empezaría también uno de los mejores veranos de mi vida. La quedada de Spanadians 2.0 (todos los becados de esta edición) estuvo muy muy bien; fuimos unos 15 y estuvimos en Madrid todo el día, todo genial. Las semanas pasaban y ya no quedada tanto para irme. Poco a poco me iba despidiendo de mi familia y amigos y el último fin de semana de verano fue el más intenso. Despedidas con mi familia jueves y viernes, fiesta insuperable el sábado, y fiesta sorpresa por mis amigos el domingo. Todo súper genial.






5 comentarios:

  1. Hola! Que concimientos tenias de ingles? Academia, particulares...

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  2. Hola! Que concimientos tenias de ingles? Academia, particulares...

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  3. Buenas Mar, me llamo Laura y este año quiero solicitar la beca, querría hacerte algunas preguntas para quedarme más tranquila y eso. Aquí, te dejo mi correo por si deseas hablarme o algo si quieres claramente. Gracias. Correo: nadadoraveloz@gmail.com

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  4. Hola Mar, y enhorabuena por haberlo conseguido ;)
    Yo me llamo César y también he solicitado la beca solo que para los Estados Unidos. En unos dias tengo el examen escrito y la verdad es que estoy algo nervioso. Poder hablar contigo sería una ventaja y un placer. Si encuentras un rato: cesarpascualramos@gmail.com e incluso Whatsapp sería mas comodo. Escribes muy bien, por cierto

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